Categories

Archivos

La huida del redil con el yugo desigual

Se narra la historia de una ovejita llamada Blanquita. Esta ovejita le encantaba andar a la moda, vestirse bien, tener el peinado más espectacular  y  ser la más llamativa y popular entre el rebaño. Pero a Blanquita no le gustaba escuchar al Pastor del rebaño. Blanquita pensaba que el Pastor solo les prohibía salir del rebaño porque no quería que conocieran la belleza que había en el mundo exterior.

Una mañana Blanquita se encontraba comiendo pasto en las orillas del redil, de repente escucho que alguien le hablaba, voltio a ver y vio que era un cabrío que se encontraba fuera del redil. El cabrío, comenzó a entablar amistad con Blanquita contándole las maravillas que había en el mundo exterior fuera del redil y como él sobrevivía con su valentía y escalaba grandes montañas hasta su cúspide.

Blanquita al escuchar las hazañas del cabrío se quedaba ilusionada a tal punto que se enamoró de él. Parecía que era amor a primera vista. En el mismo momento a Blanquita se le venían a su mente, las palabras que su Pastor les decía: «no salgan fuera del redil porque el lobo les puede hacer daño», pero ella estaba tan enamorada que pensaba que el cabrío era el amor de su vida.

Durante varios días Blanquita y el cabrío se encontraban en el mismo lugar, aunque Blanquita tenía sus obligaciones como parte del redil, las desatendía con tal de ver al amor de su vida. El cabrío noto que Blanquita estaba muy enamorada de él y la invito a salir del redil para juntos ir a conocer el mundo exterior. Blanquita no lo dudo y escapo del redil.

En la tarde de ese día el Pastor, como siempre, comenzó a contar su rebaño para ver si todas sus ovejas estaban presentes, fue cuando noto que no estaba Blanquita. Pregunto a cada una de sus ovejas ¿Dónde está Blanquita? nadie daba respuesta de su paradero. Al caer la noche y no encontrar a Blanquita, él Pastor encerró el rebaño y salió a buscar a Blanquita.  

El Pastor camino largo trayecto buscando una pista que indicara donde podría estar Blanquita y noto que en un camino muy escabroso había unas pisadas de Blanquita, las siguió toda la noche hasta que cuando ya casi amanecía, el Pastor escucho gritos de auxilio, corrió y se acercó  al lugar, donde evidentemente era Blanquita que al tratar de subir una cima pedregosa con el cabrío se fracturo una pierna y estando sin poder movilizarse, el lobo la asechaba, el cabrío al ver esa escena huyo del lugar dejando a Blanquita sola con el lobo.

El pastor lucho contra el lobo, hasta que logro ahuyentarlo y poder rescatar a Blanquita, llevándola de nuevo a su hogar. Tras la amarga experiencia Blanquita logro entender cuán grande era el amor de su pastor hacia ella.  

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

2 Corintios 6:14

Cuántas veces hemos escuchado historias similares a la de Blanquita, tanto de jovencitas, jóvenes o personas de cualquier edad que tras una ilusión van en búsqueda del amor de su vida y no todo termina bien. Tal vez inician un noviazgo con alguien que no posee el amor de Dios en su vida y al no tener el amor de Dios, esa persona termina conduciéndolos por una vida alejada del camino de Dios y pagándoles mal.

La palabra de Dios es fiel en decir “No os unáis en yugo desigual” porque Dios sabe las consecuencias que pueden llevar esa decisión en la vida a futuro. Si quizás tú estas en un yugo desigual y eso te dio como resultado un alejamiento de Dios, hoy es un buen día para que te acerques a Dios en palabras de oración y pidas perdón por tus malas decisiones. Dios siendo un Dios misericordioso te abrirá los brazos para que vuelvas de nuevo a su redil.

Por Reflexiones Matutinas

Reflexiones Cristianas que fortalecerán diariamente tu vida espiritual. Escritas y editadas en un lenguaje sencillo y práctico para que el lector puede obtener fácil discernimiento del mensaje que Dios quiere dar a su vida.