El amor que sentía Carlos por Andrea era grande e inexplicable. Carlos un joven de 16 años, estaba profundamente enamorado de Andrea una joven de 15 años. Ambos estudiaban en el mismo colegio. El único detalle que impidia a Carlos demostrarle su amor a Andrea era que Carlos era un chico introvertido y muy tímido.
Un día Carlos se armo de valor y se acerco a Andrea para platicar. Andrea muy educadamente correspondió la platica de Carlos. Todo transcurría muy bien hasta que Carlos en medio de la platica le dijo a Andrea que le gustaba y estaba enamorada de ella y que si quería ser su novia. Andrea se quedo fijamente viendo a Carlos, le sonrió y en voz con risa le dijo que no, que solo podían ser amigos.
El rostro de Carlos cambio de color a un color rojizo. Solo le respondió: gracias y se retiro. Cuando llego Carlos a su casa no quiso comer y se encerró en su habitación. Carlos no quería ver a nadie, no quería escuchar a nadie. Se sentía devastado emocionalmente.
Tras el pasar de los días la salud emocional de Carlos no mejoraba y empeoraba a pesar que sus padres trataban de acercarse a él, él no quería saber de nadie. Llegando al punto que una noche Carlos tomo la terrible decisión de terminar con su vida.
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.
Salmos 31:9
Al leer la historia de Carlos, nos lleva a recordar que este tipo de historias o noticias a menudo se escuchan en los medios informáticos, sobre como jóvenes toman esa terrible decisión por un desamor al no ser correspondidos.
Todos en la vida nos enamoramos de alguna persona con quien soñamos hacer nuestras vida y vivir para siempre juntos y amándonos. Pero que pasa cuando no somos correspondidos por esa persona que llegamos a amar. Es muy seguro que caemos en estados depresivos donde sentimos que no valemos nada, que nadie nunca se va interesar en nosotros, es en ese momento es cuando surgen innumerables pensamientos negativos.
Pero ¿que hacer cuando caemos en estados depresivos por no haber sido correspondidos? lo primero que se debe hacer es orar a Dios y manifestar el dolor que se sientes en tu interior, donde si se siente el deseo de llorar, puedes desahogarte y llorar expresándole a Dios tu dolor, lo segundo es hablar con tus padres o alguna persona de confianza sobre lo que sientes, lo tercero es buscar actividades que ocupen tu mente, como ejercer un deporte, etc. Cosas que te sientas bien hacerlas y te ocupen tu mente.
Debes comprender que si esa persona no correspondió el amor que sentías, es porque Dios tiene otra persona preparada para ti que a su tiempo se aparecerá en tu vida. Los planes de Dios para tu vida son perfectos, no los alteres tomando decisiones que te perjudicaran a ti y a tus seres queridos.
Si estas atravesando por momentos difíciles, recuerda que en esos momentos lo mas importante es poner tu situación en las manos de Dios. Pero si aun no te haz acercado a Dios hoy es buen día para hacerlo y puedas expresarle tu dolor, ese dolor que solo tú y él lo saben cuan grande es.
Por Reflexiones Matutinas.