Marca la respuesta correcta:
- Génesis.
- Apocalipsis.
- Isaías.
¿Vives en un lugar donde hay mar?
Te propongo que hagas un experimento. Siéntate mirando hacia el mar y sigue con la mirada durante unas horas a algún barco que esté adentrándose al mar. Poco a poco dejarás de verlo, pero no porque esté lejos, sino porque comienza a ocultarse en el horizonte. Si lees un libro de historia te sorprenderá saber que hubo un tiempo en el que la mayoría de las personas creía que la Tierra era plana como un plato y que cuando llegabas al borde había una gran catarata que caía al abismo.
Muchos filósofos griegos (Pitágoras, Platón, Aristóteles…) ya habían advertido de que la Tierra era redonda. Incluso uno de ellos, Eratóstenes, calculó el perímetro (el contorno) de la Tierra midiendo los distintos ángulos que proyectaban las sombras de dos obeliscos. Y, sorprendentemente, obtuvo un resultado muy cercano al que se ha obtenido con la tecnología actual.
En el año 1519, Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano salieron con cinco naves de Sevilla (España), cruzaron el océano Atlántico, pasaron el estrecho de Magallanes, cruzaron el Pacífico y llegaron a Cebú (Filipinas), allí murió Magallanes a manos de los nativos. Pero Juan Sebastián Elcano continuó la expedición y en 1522 volvió a su punto de partida, Sevilla, demostrando que había rodeado la Tierra y que no era plana, sino redonda.
Todos estos filósofos y exploradores se habrían ahorrado mucho esfuerzo si hubieran leído la Biblia, pues en ella encontramos escrito, hace muchos años, que la Tierra es redonda. ¿Y quién mejor que el Creador de la Tierra para saberlo?
Copia el versículo de hoy en tu Diario de Oración.
“¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿No os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas”
Isaías 40:21, 22, RV95