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La competencia que Jesús ya ganó

Devocional adventista para pequeños 2022

Versículo para hoy:

Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Mateo 28: 18

LOS TIBURONES BLANCOS son peces inteligentes y muy curiosos. Se les llama así porque su vientre es siempre blanco. Son los depredadores más grandes del planeta; se encuentran en primer lugar en la cadena alimenticia del mar. El diseño de su cuerpo es parecido a un proyectil, lo que hace que sean veloces y alcancen una velocidad de hasta 40 Km/h.

En el año 2017, el gran campeón olímpico de la natación, Michael Phelps, tuvo una competencia en mar abierto con un tiburón blanco. Bueno, en realidad era un modelo de simulación por computadora que tenía grabada la velocidad de nado de los tiburones. ¿El resultado? El tiburón blanco le ganó por dos segundos al campeón olímpico.

¿Alguna vez te has sentido muy capaz de ganar algo o, aún más, de ganarle a alguien que es muy listo en la escuela, o que corre muy rápido? El enemigo de Jesús se creyó muy listo; pensó que podía ganarle al Rey del universo. Así lo quiso demostrar desde que Jesús era bebé (¿te acuerdas cuando Herodes mandó matar a los recién nacidos?) hasta su muerte en la cruz. Él pensó que había ganado esa competencia, ¡pero no! Jesús resucitó al tercer día y se fue al cielo a morar con su Padre celestial.

Aunque esa lucha ya está ganada, el enemigo sigue trabajando por ti y por mí; pero recuerda que gracias a Jesús puedes vencer igual que él venció.

Oración: Querido Jesús, gracias porque con tu ayuda puedo ser vencedor como fuiste tú. Amén.

¡Hola! Soy Vanessa. ¡Me encanta trabajar con niños! Por eso soy maestra de primaria en una escuela de México. Espero que disfrutes cada día de las meditaciones de este devocional que he preparado con cariño para ti.