Por tanto les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque yo conozco que temes a Dios,
Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en
Yo iré delante de ti y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce y haré pedazos cerrojos de hierro.