Él es el salvador y el libertador; el que hace señales maravillosas en el cielo y en la tierra. Él ha salvado a Daniel de las garras de los leones.
Daniel 6:27
¿Alguna vez has escuchado una historia contada por un pescador fantasioso? La gente usa esta expresión cuando el relato es “exagerado” o muy difícil de creer.
Por supuesto, muchas historias no son más que bromas contadas entre pescadores, pero es muy posible que algunas de ellas hayan sucedido realmente, por improbables que parezcan.
Si empiezas a pensar en las historias de la Biblia, encontrarás muchas que parecen imposibles. Pero no dudes que son reales. ¿Qué pasa, por ejemplo, con los leones hambrientos que se comportan como gatitos muy mansos?
Eso es lo que le pasó a Daniel. Las autoridades de la época quizá se vieron tentadas a dudar, pero tenían pruebas de que todo era cierto: Daniel salió vivo, sin un rasguño.
Ante una prueba tan real, el rey Darío dictaminó un decreto para que todos adoraran al Dios de Daniel:
El mismo Dios que envió un ángel para cerrar la boca de los leones puede hacer muchos milagros y muchas maravillas en tu vida también. Como Daniel, solo necesitas orar y confiar. ¿Cuál es tu necesidad hoy? Habla con Dios. No hay nada que él no pueda hacer.
“Porque él es el Dios viviente, y permanece para siempre. Su reino no será jamás destruido ni su poder tendrá fin” (Daniel 6:26).