Rut le contestó: «No me pidas que te deje; ni me ruegues que te abandone. Adonde tú vayas iré, y donde tú vivas viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios».
Rut 1:16, TLA.
Materiales:
- Hojas y lápiz.
Si mama saliera por la puerta con una maleta, ¿cómo te sentirías al ver que se aleja? Triste, ¿cierto? Asi se sintió Rut, esta mujer de la imagen, cuando Noemí la señora que está a su lado, decidió regresar a su casa. Rut quiso acompañarla, a pesar de que se iba a un país lejano, pero Noemí le dijo que no, porque no tenía comida, Noemí era una mujer muy pobre, además de pobre, era mayor y ya no podía trabajar, por eso Rut se comprometió con ella a cuidarla siempre. Le dijo «a donde tú vayas iré contigo» Y así lo hizo.
En el nuevo país donde vivía con Noemí, Rut trabajaba cada día para conseguir comida para las dos. ¡Rut fue una persona fiel! Cuidó a Noemí a pesar de que no tenía nada para compartir con ella.
Al igual que Rut, tú puedes ser fiel a tus amigos, a tus padres y a tus hermanos. Debes ayudarles, aunque ellos no puedan darte un regalo. Así serás fiel como Jesús. Él cumple sus promesas cada día.
Padre de amor, ayúdame a ser fiel a mi familia y a mis amigos.
Actividad: Escribe cosas que puedas cumplirles a tus padres, hermanos o amigos. Luego guárdalas en un lugar donde puedas verlas y recordar tu compromiso con ellos a ser fiel en esas cosas.