Esto traigo a mi corazón, por esto tengo esperanza.
Lamentaciones 3:21
Abraham era demasiado anciano para tener un hijo; Gedeón tenía pocos soldados para enfrentarse a un gran ejército; la niña cautiva fue llevada a una tierra extraña y la mantuvieron alejada de sus padres; David fue perseguido por Saúl; José fue vendido como esclavo por sus propios hermanos.
Todos estos personajes bíblicos pasaron por momentos difíciles, pero superaron sus problemas. Abraham se convirtió en el padre de Isaac; Gedeón derrotó a los madianitas; la niña cautiva salvó la vida de su amo; David se convirtió en rey y ganó muchas batallas; y José fue gobernador de Egipto.
Estos personajes tenían muchas razones para desanimarse, fracasar y darse por vencidos. Sin embargo, continuaron confiando en Dios, y salieron victoriosos.
No importa los problemas que haya en tu vida o las limitaciones que enfrentes, Dios puede usarte para ser determinante en el mundo.
Enfoca tu atención en Jesús y nota su mano poderosa ayudándote a vencer. No te rindas en las batallas de la vida, y recuerda que Dios nunca desampara a sus hijos.
Olvídate de todo lo que te frena, concéntrate en la fuerza que viene de Jesús, y serás un triunfador.