Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo.
Juan 13: 15, TLA.
Materiales:
- Barro o arcilla.
Mira los pies de papá, tienen barro. ¿Te gustaría lavárselos? En una ocasión, Jesús y sus discípulos iban a participar de una cena llamada Pascua. Era un día especial. Antes de participar de la cena, todos debían lavarse los pies, porque los tenían sucios.
En ese tiempo no se utilizaban zapatos como los de ahora, sino que la gente usaba sandalias. Con las sandalias abiertas, el polvo y la tierra del camino se pegaban a los pies. Por eso, cuando un visitante llegaba a una casa, traía los pies sucios, y un criado debía lavárselos.
El criado tomaba un recipiente con agua y lavaba los pies del invitado. El que no era criado, no quería lavarle los pies a nadie. Por eso los discípulos no querían lavarles los pies a nadie; no querían hacer el trabajo de un criado. Pero Jesús les dio un ejemplo de humildad.
Jesús tomó un recipiente con agua y empezó a lavar los pies a los discípulos. Ellos se dieron cuenta de que habían sido orgullosos. Jesús les dijo que les había dado ejemplo para que ellos hicieran lo mismo.
Jesús quiere que tú sigas su ejemplo, que practiques la humildad con todas las personas. Puedes ser humilde con tus amigos, tus vecinos, en la iglesia y hasta con las personas que no conoces.
Padre bueno, quiero ser humilde como Jesús, ayúdame a practicarlo cada día.
Actividad: Pregúntales a mamá y papá qué cosas muestran que uno tiene humildad. Intenta hacer algunas de esas cosas hoy.