«Párate, Sol, en Gabaón; párate, Luna, en el valle de Aialón». Y el Sol y la Luna se detuvieron hasta que el pueblo se vengó del enemigo.
Josué 10:12-13
¿CÓMO ESTÁ EL CIELO EN ESTE MOMENTO?
El Sol tiene ciertas características muy particulares. Al igual que la Tierra, también gira alrededor de su propio eje, pero lo hace a dos velocidades diferentes: sus polos tardan 36 días en girar alrededor de su propio eje, mientras que su ecuador solo tarda 25 días.
Otro fenómeno diferente del Sol es que cada once años sus polos geográficos cambian de polaridad magnética. Este cambio provoca irregularidades en su superficie, que pueden liberar grandes cantidades de partículas y energía, aumentando la frecuencia de las tormentas solares.
El evento Carrington, que tuvo lugar en 1859, fue la tormenta solar más fuerte que jamás haya afectado a la Tierra. Provocó la interrupción de la red telegráfica, y dio lugar a auroras visibles hasta la altura del ecuador. Si hubiera ocurrido hoy, el suceso habría causado daños por valor de miles de millones de dólares.
Sin duda, el acontecimiento más asombroso relacionado con el Sol se registra en el versículo de hoy. Mientras Josué lideraba al pueblo de Israel en la conquista de Canaán, cinco reyes se reunieron para atacar Gabaón. Cuando Josué fue a defender a su aliado, se dio cuenta de que un día no sería suficiente para a derrotar a sus enemigos. Inspirado por el Espíritu Santo, oró por algo nunca antes visto: que el Sol se detuviera en medio del cielo hasta que Israel derrotara a sus adversarios.
El mismo Dios de Josué es nuestro Dios hoy. NO HAY NADA QUE ESTE FUERA DE SU ALCANCE. PIDE Y CONFÍA, aunque parezca imposible. Si es necesario, él puede incluso detener el Sol para salvarte.