Porque él me vistió con ropas de salvación.
Isaías 61: 10, NVI
Lee con atención las siguientes pistas y descubre si has acertado la respuesta al final de la lectura.
Durante miles de años, la fibra de mis plantas se ha utilizado para confeccionar ropa. De hecho, se sigue utilizando hoy en día, incluso puede que ahora mismo estés usando algo mío. Las primeras ropas conocidas tejidas con mis fibras fueron hechas unos 800 años antes de que Jesús viniera a esta tierra.
Antes de la Guerra Civil de los Estados Unidos, la gente solía recogerme a mano. Se dice que un niño podía recoger 100 libras (unos 45 kilos) al día, ¡y un recolector de «primera clase» podía recoger 500 libras (unos 227 kilos) al día! (Piensa en lo difícil que sería para un niño llevar 100 libras de cualquier cosa. Yo peso muy poco, así que a los niños les resultaba muy difícil recoger y llevar todo ese peso. Me metían en bolsas que colgaban de sus espaldas).
Soy uno de los cultivos más importantes de los Estados Unidos.
En 1793, Eli Whitney inventó una máquina que recogía mis semillas más rápido de lo que se podía hacer a mano.
Respuesta: ¡Soy el algodón! Crezco en grandes arbustos. Si alguna vez has visto algodón metido en un bote de pastillas, ya sabes qué aspecto tengo en la cápsula de algodón donde crezco. La diferencia es que las semillas de algodón crecen dentro del algodón de la cápsula. La próxima vez que te pongas ropa lee la etiqueta, porque es muy probable que yo haya servido para confeccionar tu camiseta o tus calcetines. Ayudo a confeccionar ropa para cubrir tu cuerpo y a la gente le gusta especialmente llevar ropa de algodón en verano porque es más fresquita.
Jesús ha prometido hacer «ropa» para nosotros también. El versículo de hoy dice que Jesús nos cubrirá a ti y a mí con ropas de salvación. Eso significa que si aceptas a Jesús como tu Salvador, él te perdonará y te llevará al cielo. ¿Quieres la «ropa» nueva de Jesús? Pídesela en oración.
Vicki.
