El justo sabe que sus animales sientes, pero el malvado nada entiende de compasión.
Proverbios 12:10
¿TIENES O HAS TENIDO ALGUNA VEZ UNA MASCOTA? ADEMÁS DE ser buenos compañeros, los animales también pueden aportar beneficios a la salud de sus dueños.
Las investigaciones indican que, en contacto con ellos, el ser humano activa el sistema responsable de las emociones instintivas. Se produce entonces la liberación de hormonas que generan una sensación de tranquilidad y bienestar.
Todos los animales fueron creados por un Dios de amor. La Biblia está llena de consejos para que seamos bondadosos y responsables con los animales. Además, la Palabra de Dios define al que cuida de ellos como justo, y al que daña a estas criaturas indefensas como cruel.
«El que abusa de los animales porque tiene en su poder, es un cobarde y un tirano. […] Asciende al cielo un registro, y vendrá el día cuando el juicio se pronunciará contra los que abusan de los seres creados por Dios» (Patriarcas y profetas, cap. 40, p. 420).
Dios creó a los animales con diversos propósitos. Uno de los principales, sin lugar a duda, era que fuesen una bendición para nosotros.
Al principio de la historia del mundo, se nos encomendó la responsabilidad de cuidar y relacionarnos con las criaturas hechas por Dios. Esa responsabilidad permanece hasta nuestros días. Por lo tanto, sé cariñoso, protege y respeta a los animales. Así cosecharás las alegrías que sin duda esta relación te proporcionará.
«EL SEÑOR ES BUENO CON TODOS, Y SE COMPADECE DE TODA SU CREACIÓN» (SALMO 145: 9, RVC).