Entonces hizo que entendieran las Escrituras.
Lucas 24: 45
¿Alguna vez te has preguntado qué te está diciendo tu perro cuando ladra o si tu pez de colores está intentando decirte algo cuando te mira fijamente desde su pecera de cristal? Los científicos cada vez están aprendiendo más sobre el modo en que los animales hablan entre sí.
Por ejemplo, los delfines emiten muchos sonidos diferentes, incluidos silbidos y sonares que nosotros no podemos oír, y también se comunican golpeando el agua con la cola y saltando. Otros delfines pueden ver los saltos y localizar a sus compañeros de grupo, pueden oír el chapoteo cuando vuelven a entrar en el agua.
Una forma de comunicarse que tienen los humanos es con palabras, aunque a veces son difíciles de entender. Dennis era el pequeño de la familia y tenía un hermano llamado Chris, 18 meses mayor que él. Dennis era un niño muy lindo y probablemente muy listo. Hablaba todo el tiempo, pero nadie, excepto Chris, entendía lo que decía.
No era raro que Dennis mantuviera largas conversaciones con completos desconocidos. Como les costaba entenderlo, Chris les explicaba lo que decía su hermano. Era divertido ver a los hermanos comunicarse, pero todos se alegraban cuando las palabras de Dennis empezaban a tener sentido para otra persona que no fuera Chris.
Un relato en Lucas 24 cuenta que los discípulos de Jesús necesitaban que alguien les ayudara a entender lo que estaba pasando después de que había resucitado. Estaban confundidos acerca de su muerte, así que Jesús les abrió la mente para que pudieran entender. Les explicó que la Biblia decía que él moriría por nuestros pecados y luego resucitaría.
Cuando estamos confundidos o nos cuesta entender algo, podemos pedir ayuda a Jesús. Él nos ayudará a entender todas las cosas si se lo pedimos.