Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con
Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador.
Porque no estarnos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y
Que nadie de ustedes ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndolo pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni
Acuérdate del Señor tu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas. Deuteronomio 8: 18, NTV. ¿Conoces
El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Salmo 34: 7 Un automóvil ascendía una