Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve. Isaías 1:18 ¿Alguna vez
¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! Salmos 51:2 Puedes cepillarte los dientes con cuidado, realizando movimientos circulares y
¿Con qué limpiará el joven su camino? ¡Con guardar tu palabra! Salmos 119:9. Hace unos años, en el 25 aniversario
Esparciré agua limpia sobre ustedes, y ustedes quedarán limpios de todas sus impurezas, pues los limpiaré de todos sus ídolos.
Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del Señor, y así somos transformados en su imagen
Purifícame con hisopo y seré limpio; lávame y seré más blanco que la nieve. Salmos 51:7, RV95 En este día