¡Qué profundas son las riquezas de Dios, y su sabiduría y entendimiento! Nadie puede explicar sus decisiones, ni llegar a
Si tú dispones tu corazón, y tiendes hacia Dios las manos; si alguna iniquidad hay en tus manos, pero la
Hagan un censo de todos los israelitas, por clanes y familias, para saber el nombre y número exacto de todos
Entonces Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que entendamos las
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz. Gálatas 5: 22, RV95 Elena G. de White usa la expresión