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Iras

Los hombres sabios, los que guiaron a muchos.por el camino recto, brillarán como la bóveda celeste; ¡brillarán por siempre, como las estrellas!,
Daniel 12: 3

El satélite astronómico infrarrojo (IRAS, por sus siglas en inglés), fue lanzado el 25 de enero de 1983, con la esperanza de que ayudara a conocer mejor nuestro universo. En el programa participaron Holanda, Inglaterra y Estados Unidos.

El ojo humano es incapaz de ver los rayos infrarrojos. Son los que producen las quemaduras por el sol en tu piel y las nubes no pueden obstruirlos. Mediante el uso del IRAS, los científicos descubrieron que la atmósfera de hecho tiene muchísimas partículas de polvo (que causan los diferentes matices del atardecer), y algunas zonas están más concentradas que otras. Las partículas de polvo pueden oscurecer los rayos infrarrojos.

El telescopio de 56 centímetros que el IRAS tenía, funcionó exitosamente durante 300 días; orbitaba la Tierra dos veces al día. Al telescopio lo rodeaba helio líquido para enfriarlo, de modo que pudiera transmitir bien las imágenes desde el espacio. Al pasar sobre Chilton, Inglaterra, enviaba más de 350 millones de bits de información a las computadoras. Los científicos todavía no terminan de poder analizar tantos datos.

Aunque el telescopio transmitió información durante un año solamente, abrió todo el universo a los científicos. Entre sus muchos descubrimientos tenemos las galaxias con brote estelar, cinco nuevos cometas vivos y uno muerto.

También demostró que la Vía Láctea emite casi la mitad de su energía como infrarroja. Años después, los ingenieros de la NASA desarrollaron el WISE, el explorador de estudio infrarrojo de amplio espectro, que hará un mapa del cielo entero y encontrará los objetos estelares más cercanos, así como las galaxias más brillantes. Serán muchos los descubrimientos a medida que el conocimiento aumente hasta que Jesús venga.

Agradece hoy a Dios por el conocimiento que nos ha dado, y porque tienes la oportunidad de beneficiarle de esta explosión de conocimiento.

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