Categories

Archivos

¿Destruir la hierba?

El campo es el mundo. La buena semilla representa a los que son del reino, y la mala hierba representa a los que son del maligno, S. Mateo 13:38.

¿Destruir toda la hierba? ¿Toda la hierba es mala? Eso pareciera, ¿verdad? A final de cuentas, es hierba. Pero podemos encontrar lo bueno de todo. ¿Qué tiene de bueno la hierba? Alguien dijo que la hierba es simplemente una planta que creció donde no debía. Una planta de tomates en una hilera de betabeles podría ser una hierba, porque no pertenece a ese sitio.

Así que hay hierba buena y hierba mala. Sin embargo, hasta la hierba mala puede ser buena. La mala hierba sostiene la tierra; evita que se la lleven el agua y el viento. Su fuerte sistema de raíces rompe la tierra dura. Algunas hierbas tienen raíces tan profundas que sacan minerales hacia la superficie del suelo. Otras plantas usan esos nutrientes para vivir. También están las «hierbas» que se usan en medicamentos, tintes y otros productos útiles.

Piensa en la belleza que tienen muchas plantas que llamamos hierba. Como la bella flor púrpura del cardo y la encantadora flor amarilla del diente de león. La flor azul de la achicoria alegra las carreteras. La flor amarilla del gordolobo y la rosada de la agripalma embellecen nuestro mundo. La delicada flor blanca de zanahoria nos recuerda que el verano se acerca. Muchas hierbas tienen raíces muy profundas. Aunque alguien las corte, vuelven a crecer. A diferencia de la mayoría de las plantas de cultivo, casi todas las hierbas toleran falta de agua y cuidado. Para muchos de nosotros la hierba no es más que un parásito. No tiene utilidad. Pero año tras año vuelve a crecer.

¿Has notado que poco después de quedar abandonado un edificio, comienza a crecerle hierba? Es evidente que la hierba no necesita cuidados para prosperar. Puede aparecer y crecer casi en cualquier lugar, mientras que las plantas de cultivo necesitan cuidado especial para sobrevivir.

El diablo permite que quienes lo siguen crezcan por su cuenta. Pero los que seguimos a Jesús recibimos el cuidado amoroso que necesitamos para sobrevivir y vivir eternamente. Todos somos valiosos a los ojos de Dios. Pídele que te ayude a ser una genuina planta en su amor y no una hierba del diablo.

Lecturas devocionales para Menores 2018
Un Planeta Increíble – Charles C. Case