Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Mateo 18:19.
¿Cómo está tu relación con tu hermano de fe?
Mateo 18:19 se enmarca nuevamente en un contexto ético, de relaciones humanas. El tema es la relación con nuestro hermano de fe. Este texto comienza en el versículo 15: “Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”. Aquí se nos dice que si un hermano de la iglesia te ofende, tienes que ir a él, no esperar que él vaya a ti. La obligación se impone al ofendido. Luego, Mateo agrega que si el ofensor no escucha, lo enfrente con dos o tres testigos; y si aún rechaza el consejo, que lleve el caso a la iglesia (vers. 16, 17).
Los problemas no se ocultan, se tratan. Los versículos de esta porción de la Escritura nos ayudan a saber cómo enfrentar nuestros desacuerdos dentro de la familia espiritual. El consejo bíblico apunta a resolver los conflictos de un modo afable, pacífico y tranquilo. Pero el ideal bíblico choca con nuestra condición humana. Por eso, la oración es fundamental en este asunto.
Todos nuestros actos en relación con nuestros hermanos tienen un valor eterno: “Todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo” (vers. 18). En otras palabras, cualquier cosa que hagamos en obediencia a la voluntad divina en la Tierra será ratificada por Jesús en el cielo. Por eso tenemos que buscar el acuerdo con nuestro hermano en oración, para que Dios nos responda (vers. 19). Si nos ponemos de acuerdo entre nosotros en la unidad del Espíritu Santo, Dios nos escuchará y nos contestará. Esta unidad es la condición para que Dios esté con nosotros (vers. 20). Aquí está el secreto del poder de la iglesia primitiva, y la condición para el derramamiento del Espíritu Santo: había perseverancia “en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hech. 2:42), porque había amor. ¿Alguien te ha ofendido? Dice Jesús: “Si dos se ponen de acuerdo en oración, mi Padre los bendecirá”.
Oración: Señor, hazme un instrumento de tu paz.