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La herencia que Dios ha prometido

Matutinas para Mujeres 2020

«Sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la constancia están recibiendo la herencia que Dios les ha prometido»

(Heb. 6: 12).

Una niña pasaba junto a un señor que estaba lavando su auto con un cepillo especial. Deteniéndose de pronto, le dijo:

¿Sabe? Mi papá también tiene un cepillo de lavar autos.

¡Qué bueno! —exclamó el hombre—. Seguro que lava muy bien su auto con ese cepillo, así como lo estoy lavando yo.

No —respondió la pequeña—, mi papá aún no tiene auto, pero seguro que pronto lo podrá comprar.

¿Qué te parece la actitud de esta niña? A mí me habla de alguien que proclama las bendiciones de Dios aunque no pueda verlas; que no se entrega en brazos de la derrota o el pesimismo; que con pasión y optimismo mira adelante cada día con fe. Creo, sinceramente, que nuestro Padre necesita hijas con esa misma actitud; mujeres que, con fe y esperanza, miren a Jesús cada día y se sientan victoriosas.

«Pero ¿y si yo no soy optimista?», tal vez te estés preguntando. Tengo buenas noticias para ti. De acuerdo con investigadores del ámbito de la psicología como Martin Seligman y Carol Dweck, el optimismo se puede entrenar; es decir, que ser optimista está al alcance de todos. Y no solo eso, sino que está científicamente demostrado que mirar hacia el futuro con fe, esperanza y optimismo eleva nuestros niveles de felicidad. ¿Qué mejor motivación puede haber?

Según el Diccionario de la Lengua Española, el optimismo es la «propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable». ¿Y cómo podemos entrenar esta propensión? De acuerdo con Shawn Achor, profesor de la Universidad de Harvard, hay cinco formas sencillas de entrenar el optimismo (o lo que es lo mismo, de aprender a ser optimistas): 1) Meditar. En nuestro caso, como mujeres cristianas, qué mejor que meditar en la Biblia. 2) Esperar algo con anhelo. ¿Qué te parece el retorno de Cristo? 3) Hacer actos de bondad. Por cierto, ese es uno de los llamados del evangelio. 4) Evitar las influencias negativas (televisión, personas tóxicas, violencia…). 5) Hacer ejercicio.

Te propongo iniciar el año tomando una decisión: entrenar tu optimismo. Desarrollemos el hábito de vivir con una mentalidad positiva.