«Entonces el Señor le preguntó a Caín: “¿Dónde está tu hermano Abel?» Y Caín contestó: «No lo sé. ¿Acaso es mi obligación cuidar de él?»»
Génesis 4:9
Después de haber salido del Paraíso, Adán y Eva tuvieron dos hijos: Caín y Abel. El mayor sembraba la tierra y el menor cuidaba a los animales.
Abel era bondadoso y hacía lo que Dios le mandaba. Pero Caín era desobediente.
Entonces, Dios regañó a Caín, pero él se enfadó mucho y decidió matar a Abel.
¡Qué horror! Cuando Dios preguntó a Caín dónde estaba su hermano, él respondió que no sabía.
¿Y yo?
Dios le dijo a Caín que si se portaba bien sería feliz. A ti te dice lo mismo.
Mi oración para hoy
Señor, no dejes que yo haga daño a nadie.