«Y por eso procuramos hacer lo bueno, no solo delante del Señor sino también delante de los hombres»
2 Corintios 8:21
El vecino encontró a Iván y le dio una bolsita de deliciosos nísperos para la cena de la familia. Solo que él decidió comérselos todos antes de entrar en casa. Entonces, enterró los huesos al lado de la puerta para que nadie se enterara de lo había hecho.
-¡Qué extraño! ¿Qué plantitas son estas? se preguntaba el padre, unos meses después.
Iván se puso colorado y terminó contando todo lo que había sucedido aquel día.
¿Y yo?
No vale la pena tratar de ocultar nuestros errores porque lo más probable es que, tarde o temprano, sean descubiertos.
Mi oración para hoy
Señor, ayúdame a ser honesto y veraz para tener paz.