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Elías

Matutinas para Menores 2020

«¡Juro por el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos años no lloverá, ni caerá rocío hasta que yo lo diga!».

1 Reyes 17:1

-Esta mañana, imaginaremos que el profeta Elías nos narra su historia de su propia voz -dijo el padre.

«Hola, soy Elías. Me tocó vivir en tiempos muy difíciles para mi pueblo, Israel. Mi corazón se conmovía ante tanta idolatría, y yo oraba para que hubiera una reforma y el pueblo dejara de adorar a otros dioses.

»Un día, Dios me ordenó presentarme ante el rey Acab para darle el mensaje de que no llovería por tres años, y solo volvería a llover por mi palabra, es decir, cuando Dios me lo dijera. El país era precioso. Los arroyos corrían con abundante agua, por eso la vegetación era bella.

Como la gente se había apartado de Dios, creían que Baal era el dios de la lluvia y lo adoraban, así que no creyeron lo que el verdadero Dios había dicho sobre que no llovería en tres años.

»El tiempo pasó y, ciertamente, no cayó ni una gota de agua. Poco a poco los arroyos empezaron a secarse y la vegetación empezó a verse triste y desolada. Además hubo hambre, porque el campo no daba alimentos debido a la falta de agua. Yo me había escondido cerca del arroyo de Querit, huyendo del rey por si acaso quería vengarse de mí por haberle dado un mensaje de Dios tan duro. Y Dios usó cuervos para alimentarme. ¡Fue increíble que los pájaros me trajeran comida! De verdad que hay nada imposible para Dios.

»Cuando se secó el arroyo, me fue dicho que fuera a Sarepta, donde una viuda me alimentaría. Mi estancia allí fue una bendición para ella y su familia, porque tuvieron alimento hasta que volvió a llover.

Cuando vi de nuevo al rey Acab, me echó la culpa de la sequía, pero yo le dije que la culpa la tenían sus pecados. Aquella era una llamada de atención de Dios para el pueblo. ¡Cómo deseaba yo que se volvieran a Dios!».

Tu oración: Querido Dios, ayúdame a mantenerme de parte tuya, siempre.

¿Sabías qué?

El profeta Elías era de Tisbe de Galaad, por eso le decían «el tisbita».