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El libro de los Salmos

Matutinas para Menores 2020

«Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios».

Salmo 1:1

—El libro de los Salmos es otro libro poético -dijo el papá-. Su nombre lo debe precisamente a que son cantos, ya sea de alabanza, agradecimiento, tristeza, petición, angustia, arrepentimiento o perdón, según la experiencia del autor. Los Salmos eran cantos que entonaba el pueblo de Israel, a veces cuando iban en el camino, otras veces en el templo o en sus casas.

No estamos seguros de quién hizo la colección de estos cantos; algunos suponen que fue Esdras, o Nehemías o algún otro escriba. Son varios los autores de los Salmos. Comúnmente decimos «los Salmos de David» porque alrededor de setenta y tres salmos fueron escritos por él. El Salmo 90 dice que es una oración de Moisés.

-Yo creía que David había escrito los Salmos -comentó Mateo.

—Yo también -afirmó Susana.

-No. Si prestan atención al leerlos verán que algunos dicen el nombre de su autor —respondió el papá—. El rey David era un músico experimentado y poeta, lo recordamos desde que era pastor de ovejas y en el palacio cuando cantaba al rey Saúl. Como fue un hombre muy expresivo de sus emociones, muy espiritual y muy en contacto con la naturaleza, pudo escribir hermosas alabanzas al Creador.

Otros autores de Salmos que se mencionan en el libro son: Asaf, Coré, Hemán y Salomón. Hay otros salmos de los que no se sabe quiénes fueron los autores, pero lo importante es que están incluidos en nuestra Biblia y que, al leerlos, producen ánimo, esperanza y alabanza a Dios.

Sería muy bueno tomar tiempo este día para leer algunos de los salmos más conocidos, como el 23,51,91 y 121, ¿les parece buena idea? —desafió el papá.

-Sí -dijeron al unísono Susana y Mateo.

Tu oración: Querido Dios, ayúdame a mantener un canto de alabanza siempre en mi corazón.

¿Sabías que?

El Salmo 119 es el capítulo más largo de la Biblia.