«El que es impulsivo provoca peleas; el que es paciente las apacigua»
Proverbios 15:18
Rubén llegó de la escuela llorando. Ya no aguantaba más oír a los compañeritos llamándole: «¡Eh, pequeñajo!». Durante todo el camino, había pensado en una manera de combatirlos.
Pensó que lo más fácil era meter algunas piedras en una bolsa y lanzárselas a la cabeza.
Afortunadamente, su padre estaba en casa y le dijo:
-¿Sabes? Lo que ellos quieren es que te enfades. Si tienes paciencia y les muestras que sus burlas no te importan, tarde o temprano dejarán de hacerlo. Pero si te peleas con ellos, te van a fastidiar aún más. ¡Haz la prueba!
El consejo de su padre dio resultado.
¿Y yo?
¿Te ha pasado algo parecido? ¿Has podido superar tu enfado?
Mi oración para hoy
Enséñame a ser paciente, querido Jesús.