«Los caminos del Señor son rectos, y los justos los siguen; pero los malvados tropiezan en ellos».
Oseas 14:9
-Vamos a iniciar este día con el estudio de los libros de los profetas menores -inició hablando la mamá-. El libro que sigue después de Daniel es el del profeta Oseas, que lleva el nombre del autor, y consta de 14 capítulos. Es el libro más largo de los profetas menores.
Oseas es un libro en el que Dios da al pueblo una clara enseñanza de su amor a través de la vida matrimonial del profeta. La esposa del profeta, llamada Gomer, le fue infiel y lo abandonó. Más tarde Dios le pidió a Oseas que la buscara y la llevara de vuelta al hogar. Oseas obedeció y descubrió que había sido vendida como esclava. Entonces la compró y la restauró llevándola a casa.
–¿Gomer era esclava? —preguntó asombrado Mateo.
-Es lo que se menciona en el libro de Oseas -respondió la mamá.
-Me imagino que el profeta sufrió mucho —comentó Susana.
-Me imagino yo también lo mismo —continuó la mamá-. Debió ser muy difícil para él seguir las indicaciones del Señor, pero hizo lo que se le pidió para ilustrar a su pueblo lo que habían hecho, es decir, cómo lo habían abandonado por otros dioses y así habían llegado a ser esclavos. Sin embargo, el Señor deseaba rescatarlos para llevarlos de nuevo al hogar.
En la primera parte, el libro relata el drama de Oseas con su esposa; la segunda parte tiene mensajes de reprobación para el pueblo que ha abandonado al verdadero Dios, y termina con un llamado al arrepentimiento; un mensaje de amor y perdón de Dios para su pueblo. ¡Cuánto nos ama Dios y cuánta paciencia nos tiene! Debemos amarlo y que nada nos aparte de él.
Tu oración:
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¿Sabías qué?
A Oseas le tocó vivir en la época de los reyes Uzias, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá; y de Jeroboam II, rey de Israel.