«Practicad el dominio propio y manteneos alerta. Vuestro enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar»
1 Pedro 5:8, NVI
¿Alguna vez has estado cerca de un león? ¿Has escuchado su rugido? Te da miedo, ¿no es cierto? Sobre todo si piensas que te puede agarrar desprevenido. Un león hambriento es muy peligroso porque anda enfurecido.
En la Biblia hay un Versículo donde se compara el diablo con un león rugiente.
Así como huimos del león tenemos que huir del diablo.
¿Y yo?
Aunque no veas al diablo, es capaz de atacarte. Pero si confías en Jesús, nada malo te sucederá.
Mi oración para hoy
Jesús, ayúdame a estar siempre a tu lado.