«Pedro los hizo salir a todos, y se arrodilló y oro; luego, mirando a la muerta, dijo: «¡Tabita, levántate!». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se sentó».
Hechos 9:40
-Niños, hoy hablaremos de una mujer conocida como Tabita, Gacela o Dorcas. Era bien conocida en Jope porque le gustaba servir a los necesitados -dijo la mamá-. Vamos a suponer que ella nos hace su propio relato.
«Hola, como a mí me hacía feliz ayudar, yo sabía a quién le faltaba ropa y trataba de hacerles la que necesitaban para que se cubrieran, pero un día me enfermé. Aunque me atendieron, la enfermedad me venció y morí. Me contaron después que todos estaban muy tristes.
Al saber que el apóstol Pedro estaba en Lida, fueron rápidamente a buscarlo.
»Cuando el apóstol Pedro escuchó la historia de mi vida de servicio a los demás, vino adonde yo estaba. Me dijeron que entró en la habitación y se puso a orar. Le pidió a Dios que me devolviera la vida, y en su nombre, me habló y me dijo que me levantara. Cuando abrí los ojos, me extraño ver al apóstol. Luego me di cuenta de que me sentía perfectamente bien. Lo último que recordaba era que estaba muy enferma, ¡Gracias a Dios, estaba bien! ¡Había sido un milagro! Dios me había vuelto a la vida para que siguiera sirviéndole y para que muchos creyeran en él y fueran salvos.
»Todas las personas que estaban en la casa vieron el milagro y estaban muy contentas. Juntos alabamos a Dios. Este hecho se dio a conocer por todos los lugares cercanos. Jesús ya no estaba en el mundo, pero sus discípulos seguían realizando su obra con el poder del Espíritu Santo. Dios es bueno, y lo que hace por nosotros es lo mejor.
Te animo a ser un buen ayudante de Jesús».
Tu oración:
_____________________________________________________________________________________________________________
¿Sabías qué?
Desde Jope, Pedro fue llamado para ir a Cesarea a ver a Cornelio.