«Y los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la tarde».
1 Reyes 17: 6
El cuervo es un bello animal, que suele ser de color negro intenso; también es muy inteligente, ya que puede solucionar problemas por sí mismo; además tiene buena memoria. Por eso Dios usó cuervos varias veces en la Biblia para tareas muy importantes. Te voy a contar una de esas historias. Elías era un profeta, o sea, que Dios lo utilizaba para enviar mensajes importantes a la gente.
Elías era muy obediente; si Dios le decía: «Elías ve y di a la gente que no va a llover», él iba a toda prisa y lo hacía. Pero a algunas personas no les gustaba eso, como al rey Acab, que quería hacerle daño al profeta. El rey no obedecía a Dios. Dios le pidió a Elías que saliera de la ciudad donde vivía y le mostró adónde debía ir.
Elías obedeció a Dios y se fue a vivir a orillas de un río. Pero en ese lugar no había comida, así que Dios ordenó a los cuervos que le llevaran comida a Elías. ¿Sabes qué hicieron los cuervos? Obedecieron la orden de Dios y todos los días le llevaron pan y carne al profeta, dos veces al día. ¡Qué animales tan obedientes!
Elías obedeció a Dios porque sabía que Dios cuidaría de él. Dios también cuida y alimenta a las aves y ellas obedecen a Dios. Tú también puedes ser como el cuervo y como el profeta Elías: obediente. Es muy bueno ser obediente y sé que tú quieres serlo, porque quieres ser amiguito de Jesús.
Oración: Querido Jesús, ayúdame a ser obediente así como Elías.
Palabra que aprendimos hoy: Obedecer.