Yo siempre he seguido sin desviarme el camino que él me ha señalado.
Job 23:11
¿Te gusta ir a la playa? A mí me gusta ver el mar, el sol y las aves; ¿qué te gusta a ti de la playa? A algunos niños les encanta construir castillos en la arena. ¿Te has fijado en las huellas que quedan en la arena cuando caminas? Cuando hablamos de huella, quiere decir que has dejado una marca en la arena con la forma de tus pies.
El oso es un animal muy grande y fuerte. Cuando las personas quieren encontrar un oso, buscan sus huellas, pues las va dejando por todo el camino mientras va paseando por el bosque. Sus huellas son grandes y nos permiten ver que tiene cinco dedos, como nosotros. ¿Puedes contar hasta cinco? A ver, cuenta, ¡muy bien!
Junto a mamá y papá deja una huella de tu mano en una hoja de papel con pintura o sobre la arena que hay en el jardín. Ahora tus padres también pondrán la suya. ¿Todas las huellas son iguales? ¡Claro que no! Todos somos diferentes y tu huella se parece a ti y a nadie más.
La Palabra de Dios nos dice que nosotros debemos seguir las huellas de Jesús, es decir, seguir sus pasos para poder ser como él. Esto podemos hacerlo leyendo su Palabra y hablando con él cada día.
Oración: Querido Jesús, ayúdame a caminar siguiendo tus huellas.
Palabra que aprendimos hoy: Huellas.