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Doxología viva

“Pablo, apóstol, no por disposición de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios Padre que lo resucito de los muertos y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia»

Gálatas 1:1, 2

LA CARTA DE PABLO a los Gálatas es realmente extraordinaria. Sus seis capítulos presentan una sintesis de la salvación en Cristo y la libertad cristiana. En el primer capítulo, Pablo se presenta como apóstol llamado directamente por Cristo y portador de gracia y paz de parte del Dios todopoderoso. Se muestra sorprendido por la rapidez con que los gálatas se alejaron del evangelio de Cristo, y condena a los que pervierten el evangelio (vers. 6-9).

Pablo era transmisor del mensaje divino recibido de Cristo. Era extraordinario saber que un cruento perseguidor de cristianos se hubiera pasado a las filas de Cristo para evangelizar a los gentiles. Él, celoso e instruido judío, no se resistió al llamado divino, entregó el corazón a Cristo, se dedicó a profundizar en el conocimiento de la Escritura, aprendió a convivir con los dirigentes; y, definitivamente, cambio de vida: antes perseguía y destruía; ahora era perseguido y constructor (vers. 13-24).

Quien se encuentra con Cristo se transforma en nueva persona; cambian sus valores, su comportamiento, sus prioridades, su estilo de vida, y esta cobra sentido comprometida con la misión. La vida de Pablo, tal como una doxologia, fue un canto que glorificaba la grandeza y majestad divinas.

Fabricio y Gabriela son jóvenes misioneros en el Proyecto Caleb desde que eran solteros. Hoy ya están casados, y tienen un hija pequena. Ellos caminan entre dos y tres kilómetros por día para dar estudios bíblicos bajo un tórrido sol con 40°C de temperatura.

“Yo llevo a mi hija porque quiero que ella crezca sabiendo que es una Caleb», dice Fabricio, quien gana el sustento para él y su familia, pero siempre combina su trabajo como constructor con el de instructor biblico y predicador. El matrimonio dedica sus vacaciones como Calebs para el cumplimiento de la misión. Por eso, inicia cada dia a las cuatro de la mañana, teniendo en la iglesia una meditación para los jóvenes en misión. Luego, hace su trabajo como constructor entre las seis de la mañana y las dos de la tarde. Por la tarde da estudios biblicos, y a la noche, después de predicar, regresa a su hogar.

¿Cuál es su motivación? «Con todo lo que Dios hizo por mí, no hay nada que yo puedo hacer que lo supere; por eso hago todo por él”. Gracias a Dios por estos jóvenes, y tantos otros que nos inspiran y comprometen.

Como Pablo, ellos y todos nosotros podemos ser reavivados por una pasión, y dedicar nuestros talentos y recursos a favor del regreso de Jesús. «El cristiano debe ser una doxologia viva» (Lutero).

Bruno Raso es un líder de destacada trayectoria, que ha servido como pastor distrital, administrador, evangelista y orador del programa "Reavivados por su Palabra". Actualmente se desempeña como vicepresidente de la División Sudamericana.