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Probando cosas nuevas

«Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno».

1 Tesalonicenses 5:21

¿Te gusta el helado? ¡Qué bien! A todos nos gusta el helado. ¿Cuál es tu sabor favorito? ¿Y si te pidiera que probaras un helado de zanahorias con tomates? ¿Lo probarías? No parece que sea muy bueno. La palabra probar es como cuando tu mami te pone una camiseta nueva antes de comprarla y así mami sabe si te queda bien o no. Probar también es intentar algo por primera vez.

Hay un ave llamada avión común. A esta ave le gusta hacer su nido con barro, es como tierra mojada o arcilla, pero antes de construirlo primero hace una prueba. Él coloca en varios lugares bolas del barro que están mezcladas con su propia saliva, las deja secar y así puede probar si el barro se pega bien antes de hacer el nido, porque si no se pega, el nido se podría caer.

Probar es muy bueno porque nos permite conocer cosas nuevas y también nos ayuda a evitar que las cosas nos salgan mal. ¿Qué cosas podrías probar? Podrías intentar comer aquellos alimentos que dices que no te gustan; si los pruebas verás que no saben nada mal. O puedes tratar de conocer a ese niño que es nuevo en la escuela.

Dios nos dice que podemos probar las cosas que están permitidas por él.

Oración: Gracias, querido Dios, por enseñarme cada día a probar cosas nuevas.

Palabra que aprendimos hoy: Probar.

¿Cómo estás? Yo soy Kathy, y escribí este libro para ti, que tienes entre 0 y 5 años. Lo hice para que disfrutes cada día con papá y mamá leyendo cosas maravillosas con las cuales aprenderás muchísimo. Y por supuesto, para que crezcas jugando, que sé que es lo que más te gusta. Cuando no estoy escribiendo libros para niños, yo me dedico a diseñar libros que hablan de Jesús.