Versículo para hoy:
[Las langostas] se comieron todas las plantas y toda la fruta que había quedado en los árboles.
Éxodo 10: 15
AYER HABLAMOS DE LO PEQUEÑAS que son las langostas. Pero juntas son desastrosas, ya que una nube de ellas puede contener una tonelada de estos insectos. Juntas, comen la misma cantidad de alimento que comen más de mil individuos. Pueden devastar una cosecha, dejando a muchas personas sin comida por mucho tiempo.
Dios mandó plagas a los egipcios para que el faraón dejara salir a Israel de la esclavitud en la cual los tenía, y la octava era de langostas. Eran tantas que no se veía el pasto verde. Devoraron todas las plantas y los frutos de los árboles. ¡Nunca se había visto algo semejante! Faraón mandó llamar a Moisés y Aarón para que oraran a Dios y las desapareciera. Moisés así lo hizo. Por medio de un viento fuerte, Dios se las llevó, y fueron echadas en el Mar Rojo.
Esta historia me hace pensar en la influencia que algunos niños reciben de los amigos con los que se juntan, pues son capaces de hacer cualquier travesura. Se dejan influir por sus compañeros y actúan como ellos. Aunque saben que están haciendo mal, no pueden decir «¡Alto!», ya que los quieren complacer.
Amiguito, defiende siempre tus valores y creencias. No permitas que otros influyan de manera negativa en ti. Refleja siempre el amor de Dios y las enseñanzas que papá y mamá te han dado en casa.
Oración: Querido Jesús, aunque soy pequeño, deseo ser siempre fiel a ti. Amén.