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Estados Unidos Recibe su Nombre

Devocional adventista para adoslescentes 2022

Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré, y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Génesis 12:3, RV95

En este día de 1776, el nombre «Estados Unidos de América» se convirtió en el título oficial de las trece colonias. El Segundo Congreso Continental votó el nuevo nombre en ese día, pero a un gran costo. Durante los ocho años siguientes, los recién formados Estados Unidos libraron una larga y dura guerra por la independencia.

Se perdieron 25,000 vidas y 25,000 personas más resultaron heridas. Le costó al Gobierno Federal de los Estados Unidos unos 37 millones de dólares, y los trece estados adquirieron otros 114 millones de dólares en deudas. En dólares de hoy serían unos 4,500 millones de dólares.

Estados Unidos era libre, pero era una nación débil y nueva, sin influencia política en el mundo. No tenía un ejército profesional ni experiencia en comercio internacional. Las trece colonias originales eran ahora los trece Estados Unidos, pero nada de esto se haría oficial hasta bien entrada la década de 1780, cuando se ganó la guerra.

Incluso después de la independencia, apenas sabían lo que estaban haciendo. Se necesitaron nueve años de redacción antes de completar la Constitución de los Estados Unidos y otros cuatro años más para fijar en blanco y negro la Carta de Derechos. No había grandes industrias manufactureras, salvo quizá la construcción naval y la producción de algodón y tabaco en el Sur, que dependía de la esclavitud. Y luego, para colmo de males, Estados Unidos tuvo que volver a luchar contra los británicos en la Guerra de 1812. Durante dos años, los británicos tuvieron un éxito notable e incluso lograron quemar la Casa Blanca.

Pero Dios ha bendecido a los Estados Unidos más allá de lo que imaginaban los primeros colonos. Pasó de ser un conjunto de colonias, a la nación influyente que es hoy. En los Estados Unidos es posible conseguir un buen trabajo, comprar una casa, incluso puedes tener tres empleos si quieres.

Y puedes vivir con gran libertad: libertad para decir lo que uno piensa y libertad para practicar la religión que uno elija; y a Dios se le debe todo el mérito. Por si esto fuera poco, mi país ayuda a otras naciones. Ha colaborado en dos guerras mundiales, y ayudado a víctimas de terremotos, huracanes y tsunamis.

Al fin y al cabo, es la responsabilidad que tiene uno cuando ha recibido muchas bendiciones.

Bradley Booth ha enseñado en escuelas adventistas de los Estados Unidos, África, Rusia y Tailandia. Actualmente es el director de The Story Tellers Ministry, que ayuda a enseñar el arte de escribir historias antiguas que siguen siendo importantes hoy. La oración del Dr. Booth es que sus libros inspiren a los lectores a mantenerse de parte de Jesús tanto en los buenos como en los malos tiempos.