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El Ataque Del Tigre

Devocional adventista para adoslescentes 2022

Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.

1 Pedro 5:8, NTV

Roy Horn y su compañero mago, Siegfried Fischbacher, de Alemania, se conocieron en 1957 en un crucero. Horn había introducido a escondidas un guepardo a bordo del barco, lo que llevó a Siegfried a sugerirle que se asociaran. Su espectáculo, que hacía desaparecer y reaparecer a dos tigres blancos, fue uno de los más famosos y concurridos de Las Vegas. Los dos actuaban en el Hotel Mirage desde 1990, y obtenían ingresos anuales de al menos 57 millones de dólares.

El 3 de octubre de 2003, un tigre de 170 kilos [380 libras) llamado Montecore lesionó gravemente a Horn durante una actuación. Coincidía con el 599 cumpleaños del domador. No fue un buen regalo de cumpleaños, ¿verdad? Según los testigos, Montecore, que llevaba seis años actuando con el grupo, mordió a Horn en la mano, lo tiró al suelo, lo agarró del cuello y lo arrastró fuera del escenario.

Una vez fuera del escenario, el equipo pudo someter al tigre rociándolo en la cara con un extintor de incendios. Alguien que estaba entre el público, recordó, atónito: «Oímos un gran revuelo detrás del telón y se oían los gritos de Roy». Pensando que el ataque formaba parte del espectáculo, la gente tardó en acudir en su ayuda. Poco después del ataque, su compañero, Siegfried, informó al público de que el show había terminado.

Horn, que sufría una gran pérdida de sangre, fue trasladado a un hospital cercano. Permaneció consciente en la ambulancia y rogó que le perdonaran la vida a Montecore. Dijo que estaba seguro de que el tigre no había querido hacerle daño. Horn sufrió un derrame cerebral tras el ataque, y en los meses siguientes siguió haciendo rehabilitación y tuvo algunas apariciones en silla de ruedas.

Por desgracia, el espectáculo de Siegfried y Roy se cerró definitivamente poco después del ataque. Habían llevado a cabo 5,750 actuaciones. Montecore fue puesto en cuarentena durante un tiempo para asegurarse de que no tenía rabia, y luego fue liberado para vivir con los otros animales que los dos socios tienen en Las Vegas.

¿Te gusta correr riesgos espirituales? Recuerda que el diablo es como Montecore: está esperando para atacar a los desprevenidos.

Bradley Booth ha enseñado en escuelas adventistas de los Estados Unidos, África, Rusia y Tailandia. Actualmente es el director de The Story Tellers Ministry, que ayuda a enseñar el arte de escribir historias antiguas que siguen siendo importantes hoy. La oración del Dr. Booth es que sus libros inspiren a los lectores a mantenerse de parte de Jesús tanto en los buenos como en los malos tiempos.