Versículo para hoy:
Pido a Dios que […] tengas buena salud.
3 Juan 1:2
CUANDO PENSAMOS EN UN CONEJO, siempre nos imaginamos un de pequeño animalito con orejas largas, peludito, suave y al que le gusta saltar. Pero el conejito que te presentaré es un poquito diferente al tamaño, al peso y a la actividad que realiza uno normal. Se llama conejo gigante de Flandes.
Solo sus orejas miden 20 cm, ¿te imaginas su tamaño? Y puede llegar a pesar 18 kilos. Por eso es considerado «el rey de los conejos». Tiene un carácter dócil y tranquilo. Por su mismo temperamento, este conejo está expuesto a contraer obesidad y a que se le estropeen los músculos, pues casi no se ejercita; más bien, le gusta descansar.
Si juegas en el patio de tu casa o practicas un deporte, ¡te felicito! Eso te dará una mejor calidad de vida. El ejercicio te ayuda a fortalecer los huesos y los músculos, a dormir mejor, a vigorizar tu corazón y a oxigenar tu organismo. Pero si solo te la pasas sentado viendo tele, acostado o jugando videojuegos, subirás de peso, irás perdiendo fuerza y podrás adquirir la enfermedad del conejito de hoy, entre otras consecuencias dañinas.
Jesús te formó con un cuerpo perfecto y hermoso. Él desea que lo conserves en buen estado. No olvides que eres su mayordomo al cuidado de su propiedad, que es tu cuerpo.
Oración: Querido Jesús, deseo cuidar mi cuerpo haciendo ejercicio diariamente, porque quiero gozar de buena salud. Deseo hacer lo mejor para ti como tu mayordomo que soy. Amén.