Versículo para hoy:
El Señor se burla de los burlones, pero trata con bondad a los humildes.
Proverbios 3: 34
MAYRA CAMINABA POR LA CALLE cuando escuchó, «¡pío, pío!». Parecía que el pollito estaba perdido. Rápidamente volteó para ver dónde estaba y no encontró nada. De nuevo volvió a escuchar el piar, ¡pero nada! Solo veía en el corredor de una casa un pajarito que estaba en su jaula. Sin dudarlo, tocó a la puerta.
-¿En qué te puedo servir, linda? – dijo la vecina. -Es que escuché el piar de un pollito, pero no lo veo -dijo Mayra.
-No, no hay ningún pollito. Es el cenzontle que me acaban de regalar -la vecina, con una dulce sonrisa, le contestó-. Esta ave puede imitar muchísimos sonidos diferentes, incluso de otros animales.
-¡Ah, ya entiendo! Pensé que alguien se estaba burlando de mí y me estaba sintiendo mal. Por eso decidí tocar su puerta para preguntarle -afirmó Mayra.
Querido amiguito, la Biblia nos dice que a Jesús no le gusta que se burlen de los demás, porque los burlones tendrán su recompensa. Así lo demuestra cuando relata que 42 muchachos se burlaron de Eliseo, gritando: «¡Sube calvo, sube!». De pronto, aparecieron dos osos y destruyeron a los jóvenes. De esta manera, el profeta de Dios había sido defendido ante la gran ofensa.
Si en algún momento alguien se llega a burlar de ti, no le contestes. Ora a Jesús pidiéndole que lo perdone y te dé ánimos para tratarlo bien. Él se encargará del ofensor.
Oración: Querido Jesús, dame de tu paz aunque se burlen de mí. Amén.