El Señor dice: «este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero tu corazón esta lejos de mí».
Isaías 29:13, NVI
¿Qué? ¿Qué significa chamaeleonidae? ¿Alguna idea? Te doy una pista: es el nombre científico de un animalito muy curioso y cambiante. en Tal vez si sacamos la “h” puedas adivinar… Sí, ¡es el camaleón! Quizás hayas visto un camaleón en algún lugar o zoológico. Son criaturas muy interesantes. Si no has visto ninguno, te va a gustar mucho ver algún video, ya que podrás observar cómo los camaleones cambian de color. Esta capacidad de cambiar de color es su característica principal.
Hay 161 especies de camaleón en el mundo, pero especialmente en África, en la isla de Madagascar. Viven en los árboles, y se alimentan de grillos, langostas y otros insectos pequeños que atrapan con sus lenguas largas y pegajosas. Además, pueden mover sus ojos en diferentes direcciones. ¡Imagínate poder observar lo que hace tu hermano y, a la vez, hacer tu tarea!
Es interesante ver cómo Dios proveyó a los animales con diferentes medios para defenderse, obtener alimento y sobrevivir. El camaleón fue dotado con células especiales que cambian de color de acuerdo con ciertos estímulos. Estos animales pueden así aprovechar mejor el calor, o mostrar su enojo. Pero generalmente cambian de color para camuflarse, y así pasar desapercibidos en donde están. Esto quiere decir que si están rodeados de hojas verdes, se volverán verdes; y si están en un tronco, se volverán marrones.
Hay personas que son como camaleones. Por supuesto que esto no significa que cambien de color a verde o azul. Significa que cambian quiénes son de acuerdo con quién o dónde estén. Si están en la iglesia parecerán puros, corteses y espirituales. Cantarán y orarán de todo corazón. Pero si los encuentras jugando en el patio de la escuela, ¡no los reconocerías! Pueden hacer trampa al jugar, ser groseros, egoístas… en fin, ¡son verdaderos camaleones!
En inglés hay una frase que se traduce como muestra tus verdaderos colores”. Quiero hoy invitarte a que lo que hagas, lo que digas y quién eres no esté determinado ni por dónde estás ni por quiénes están contigo. Que tus palabras siempre sean puras, que tus pensamientos sean elevados y edificantes, que tu sonrisa exprese la alegría de vivir, que tus manos estén listas para servir a otros. Que tu lealtad a Dios sea lo que abunde en tu corazón, y que todos lo vean dondequiera que estés.
Cinthya