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La Escuela Del Ciclismo

Devocional adventista para adoslescentes 2022

Entonces te deleitarás en Jehová. Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra.

Isaías 58:14, RV95

Cuando intentaste montar en bicicleta por primera vez, ¿recuerdas lo difícil que fue tanto arrancar sin caerte como mantener después el equilibrio? A veces perdías la concentración y te caías, o incluso chocabas con arbustos y vallas. Pues bien, las primeras bicicletas eran aún más difíciles de conducir. Se las llamaba bone shakers (sacudidores de huesos) por la sensación que producían al pasar por encima de los baches de las calles. Algunas tenían una forma extraña, con una rueda enorme delante y otra diminuta detrás. Para llegar al asiento, que estaba muy alto, había que subirse a un pequeño escalón en el lateral, por lo que la conducción era, en el mejor de los casos, difícil y siempre traicionera.

A pesar de todo esto, montar en bicicleta se convirtió en algo muy elegante y muy caro. Una bicicleta muy popular en esa época era la Columbia Bicycle, una bicicleta de 150 centímetros (60 pulgadas) de altura que se vendía por 125 dólares (muy cara en comparación con una máquina de coser, que se podía comprar por 13 dólares). En dinero de hoy, una bicicleta así costaría más de 1,900 dólares. Esta podría ser la razón por la que algunos líderes religiosos de la época decían que las bicicletas eran un lujo, y que no eran una forma responsable de gastar el dinero.

La gente que compraba bicicletas solía salir a pasear por el parque por la tarde, todos vestidos con sus mejores galas. Y eso era un problema: ¿cómo subirse a ese asiento tan alto con una ropa tan bonita? Sobre todo, las mujeres, que en aquella época siempre llevaban vestidos. Y así ocurrió lo inevitable. Finalmente, alguien se espabiló y puso en marcha un programa de formación de ciclistas para enseñar a la gente a andar en la Bone Shaker. El 5 de diciembre de 1868 se inauguró en Nueva York la primera escuela americana de ciclismo.

Hoy en día, andar en bicicleta es algo muy común. Casi todos los niños aprenden cuando están en edad escolar, y la mayoría de la gente se siente bastante segura cuando pasea en bicicleta. Si bien las bicicletas de BMX son lo suficientemente peligrosas como para satisfacer a los ciclistas amantes del riesgo, la mayoría de la gente no estamos dispuestos a correr ese tipo de riesgos en una bicicleta

Hoy, Jesús te ofrece la oportunidad de pasear con él por los lugares altos de la tierra. Te ofrece una oportunidad de seguridad eterna y una vida con el que no tiene riesgos espirituales. ¿Por qué no aceptas la oferta y encuentras toda tu felicidad en él?

Bradley Booth ha enseñado en escuelas adventistas de los Estados Unidos, África, Rusia y Tailandia. Actualmente es el director de The Story Tellers Ministry, que ayuda a enseñar el arte de escribir historias antiguas que siguen siendo importantes hoy. La oración del Dr. Booth es que sus libros inspiren a los lectores a mantenerse de parte de Jesús tanto en los buenos como en los malos tiempos.