Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente.
Génesis 50:20
¿Pasarías por todo esto sin rebelarte? ¿Enfrentarías todo esto y seguirías confiando en que Dios te está cuidando? La mayoría de nosotros preguntaría: “¿Por qué, Señor?”
“¿Por qué el Señor permite que me sucedan estas cosas terribles?” “¿Qué hice para merecer esto?”
Estas cosas le sucedieron a José, pero él no estaba enojado ni impaciente. José no se quejó. Después de que todo salió a la luz, ni siquiera trató de vengarse de sus hermanos o de las otras personas que lo agraviaron. José entendió que Dios estaba usando toda esta situación para otorgar mayores bendiciones a su familia.
¡Qué gran Dios! ¡Ni siquiera el mal puede estropear sus planes!
Lo que aprendí:* Lanzado a un profundo pozo.* Llevado a una tierra distante; lejos de sus amigos y de su familia.* Vendido como esclavo.* Condenado a prisión injustamente.*
Olvidado por la persona que había prometido ayudarlo.