Voy a traerles también un poco de pan, para que recobren las fuerzas y puedan seguir su camino. ¡Esta es su casa, y estoy para servirles!
Génesis 18: 5, TLA.
Materiales:
- Tres pares de zapatos: uno de mamá, otro de papá y otro de un hermano.
Aquí están los zapatos de mamá, de papá y de tu hermana. Escoge uno de ellos. Muy bien. Ahora, póntelos. Y ahora, tienes que hablar y caminar como habla y camina esa persona.
¿Qué gestos hace con su rostro? ¿Y qué gestos hace con sus manos o al caminar? Continúa poniéndote los otros zapatos y actuando como actúan sus dueños.
¿Cómo te sentías estando en el lugar de otro? Es divertido, ¿verdad? Eso es la empatía: ponerse en los zapatos de otros. Sentir lo que ellos sienten y entender cómo actúan.
Un día, Abraham estaba sentado fuera de su casa, porque hacía calor. De repente, vio a tres desconocidos frente a él. Parecían cansados y con sed. Abraham tuvo empatía.
Eso quiere decir que sintió lo duro que es estar cansado y con sed. Por eso, porque tuvo empatía, porque se puso en los zapatos de los otros, los invitó a comer y les dio agua para beber. ¿Y sabes qué? En realidad, aquellos visitantes eran Jesús y dos ángeles. ¡Qué sorpresa!
Cuando sientes empatía y sirves a los demás, lo estás haciendo a Jesús también.
Querido Padre, ayúdame a sentir empatía.
Actividad: Durante el día de hoy, debes ayudar a alguien que veas que tiene sed o hambre.