Josías obedeció a Dios en todo, pues siguió fielmente el ejemplo de su antepasado David.
2 Reyes 22: 2, TLA.
¿Has escuchado la historia del rey Josías? Es este que ves en las imágenes. Él tenía ocho años cuando fue rey. ¿Conoces a alguien que tenga ocho años?
Es muy joven, ¿verdad? Pues a pesar de ser muy joven, Josías quería ser responsable y cumplir con su deber ante Dios y ante la gente. ¿Sabes cuál es el deber de un rey? ¡Sí, muy bien!
Josías sabía que su deber era cuidar a las personas que vivían en su reino. También debía hablarles del amor de Dios, y motivarlos a que fueran al templo a adorar a Dios. Pero el templo estaba destruido.
Mira las imágenes. Ese es el templo. Qué deteriorado se ve, ¿cierto? Hay mucho desorden y todo está sucio y destruido. ¿Qué se podía hacer para que el templo sirviera de nuevo para adorar a Dios? El rey Josías mandó a repararlo. Al terminar el trabajo, el templo quedó muy bonito, como si fuera nuevo. Como este que está en la imagen.
Josías fue un rey muy responsable; cumplió todo lo que Dios le ordenó. ¿Sabes cuál es tu deber ante Dios? Si eres responsable, puedes ayudar a que las personas conozcan a Jesús, al hablarles de su amor. También puedes colaborar para que la casa de Dios se mantenga siempre limpia.
Padre bueno, ayúdame a cumplir mi responsabilidad contigo.
Actividad: Junto a tus padres, escoge un día para colaborar en la organización o limpieza de la iglesia.