Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio 6: 5, NVI.
Materiales:
- Muñeca,
- pelota,
- fruta favorita del niño.
Mira esta muñeca. Si la partimos en dos, ¿podrías jugar con ella? Y esta pelota, si la partimos en dos, ¿podrías jugar? Aquí está tu fruta favorita, dividida en dos. ¿Qué prefieres, un pedazo o la fruta entera? Prefieres tenerla entera, porque la disfrutas más si es más cantidad.
La Biblia dice que debes amar al Señor con todo tu corazón. ¿Cómo se hace eso? Nos sirve de ejemplo Daniel. Como Daniel amaba a Dios, solo comía alimentos que agradan a Dios. Además, oraba varias veces al día.
Cuando, un día, el rey prohibió orar a Dios, Daniel siguió orando. Daniel obedecía a Dios y hacía todo lo que a Dios le agrada, porque lo amaba con todo su corazón. Por ser obediente a Dios, a Daniel lo echaron al foso de los leones. Pero Dios tapó las bocas de los leones y no le hicieron daño a Daniel.
A Dios no le gustan las cosas a medias. Si vas a la iglesia los sábados, pero no lees la Biblia ni oras entre semana, le estás dando solo una parte de ti. Al igual que Daniel, debes amar a Dios con todo tu corazón.
Querido Padre, ayúdame a amarte con todo mi corazón.
Actividad: Comenten cómo puedes amar a Dios con tu mente, con tus manos, con tu boca y con todo tu cuerpo.