Quédense nada más con lo bueno y rechacen todo lo malo.
1 Tesalonicenses 5: 21, 22, TLA.
Materiales:
- Imágenes de alimentos y de juguetes.
- Papel y lápiz.
Mamá te enseñará varias imágenes, y tienes que decir los alimentos y juguetes que más te gustan. Ahora, dime, eso que te gusta, ¿es bueno para ti?
Este hombre es Sansón. ¡Qué fuerte y grande es! Dios lo eligió para una gran misión: liberar al pueblo de Israel. Sansón era el hombre más fuerte del mundo. Él podía vencer a un león. ¡Wow! Para eso hace falta mucha fuerza. Pero Sansón no tenía autodominio. Cuando veía algo y le gustaba, lo adquiría aunque supiera que era malo.
En una ocasión, a Sansón le gustó una joven y quiso casarse con ella. Sus padres le dijeron que no debía hacerlo, porque ella no amaba a Dios. Él los desobedeció y por eso no pudo cumplir con la misión que Dios le había dado.
¿Qué haces cuando deseas algo y no te lo dan? ¿Te echas a llorar? Quizás hay cosas que deseas, pero no siempre podrás tenerlas porque no son buenas. Cuando esto suceda, ora a Jesús, él te ayudará a tener autodominio.
Jesús fue niño como tú, y sabe lo difícil que es decir que no a algo que te gusta. Pero si él pudo hacerlo, tú también.
Querido Jesús, ayúdame a controlar mis deseos y a evitar lo que me hace daño.
Actividad: Junto a tus padres, analiza las cosas que deseas, pero que no te convienen, y por cuáles las puedes sustituir.