Dejen de estar tristes y enojados. No griten ni insulten a los demás.
Efesios 4: 31, TLA.
Materiales:
- Cinco objetos pesados, una bolsa.
¿Cómo está el rostro de Esaú? Enojado, ¿cierto? Él no era feliz, porque no quería perdonar a su hermano Jacob. ¿Qué le había hecho Jacob? Había engañado al padre de los dos, para quitarle a Esaú una bendición que le correspondía.
Esaú tenía resentimiento hacia Jacob. ¿Sabes qué es el resentimiento? Es cuando alguien te hace sentir mal, y tú decides no perdonarlo. O quizás le dices que lo perdonas, pero cada vez que recuerdas lo que te hizo, te enojas. Eso también es resentimiento.
Imagina que te han ofendido cinco veces, entonces coloca cinco objetos pesados en esta bolsa. Ahora ve a pasear con ella. ¡Qué pesada está! Al igual que sucede con esta bolsa llena de objetos pesados, el resentimiento es una pesada carga que impide ser feliz.
Un día, le dijeron a Esaú que su hermano Jacob venía a visitarlo. Cuando se encontraron, Jacob se arrodilló ante Esaú siete veces, pidiéndole perdón. ¿Y sabes qué? Esaú lo perdonó. A partir de entonces, los dos fueron felices. Mientras Esaú guardaba rencor en su corazón no fue feliz. Pero cuando perdonó, comenzó a sonreír de nuevo.
La Biblia dice que debemos perdonar siempre, pues esa es la única forma de vivir sin resentimientos. Jesús es feliz al ver que perdonas, así como él te perdona a ti.
Querido Dios, ayúdame a vivir sin resentimiento.
Actividad: Comenta con tus padres lo que sientes cuando alguien te ofende, y las cosas que puedes hacer para no estar resentido.