Categories

Archivos

Obedece Con Alegría

Feliz tú, que honras al Señor y le eres obediente.

Salmo 128: 1

Materiales:

  • Dos círculos de papel: uno rojo y otro verde.

Vamos a jugar al semáforo. Papá tiene dos círculos. Cuando te muestre el círculo verde, puedes caminar, pero cuando te muestre el rojo, te quedarás quieto en el sitio. ¿Listo? ¡Muy bien! ¡Has seguido muy bien las instrucciones!

Hace unos días hablamos de Samuel, este niño de la ilustración. Su mamá lo dedicó a Dios y lo dejó en el templo con el sacerdote Elí. Samuel era el ayudante del sacerdote, que le dio instrucciones de todas las cosas que debía hacer cada día.

Una noche, mientras Samuel dormía, escuchó una voz que lo llamaba: «Samuel». ¿Sabes quién era? Era Dios. El Señor eligió a Samuel para que fuera su profeta, porque era un niño obediente con sus padres, con el sacerdote y con las otras personas que trabajaban en el templo. Cuando Samuel obedecía, lo hacía con alegría.

Recuerda siempre ser obediente con tus padres, con tus vecinos, con los maestros y las personas mayores, con el pastor. En cualquier lugar donde estés, debes cumplir tu deber con una sonrisa. Dios habla al corazón de los niños que obedecen con alegría.

Querido Dios, ayúdame a obedecer con alegría en todo lugar.

Actividad: Comenta con tu familia cómo actúa un niño obediente en la escuela, en la iglesia y cuando está paseando por la calle.

Dileisi Alimaris Pacheco es psicóloga clínica. Trabajó durante mucho tiempo con niños que tienen diversidad funcional. Le encanta trabajar con los niños de la iglesia. Actualmente colabora en el Grupo de Trabajo de Psicología y Discapacidad del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, España.