Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.
1 Crónicas 22: 13, RV95.
Materiales:
- Paño para limpiar el polvo.
¿Puedes ayudar a mamá a limpiar el polvo? Tendrás que hacer un esfuerzo para alcanzar las partes más difíciles. ¡Qué bien lo has hecho! Las personas laboriosas son las que se esfuerzan en hacer bien su trabajo. ¿Sabes? La Biblia nos habla de alguien que era laborioso; se llamaba Jacob.
Jacob vivía con su tío Labán, y trabajaba todo el día cuidando de las ovejas de su tío. Las llevaba a comer pasto y a beber agua. Cuando llovía, Jacob no podía dejar a las ovejas solas, así que se mojaba con la lluvia.
Cuando no llovía, Jacob tenía que soportar el frío que hacía en la noche y el calor del sol durante el día. Si una ovejita se escapaba, Jacob iba corriendo a buscarla, y si se encontraba con algún animal que podía hacerle daño tenía que enfrentarlo.
Jacob era laborioso porque se esforzaba en hacer bien su trabajo. Quizás tus padres te piden que les ayudes en casa y no quieres porque sientes que es mucho trabajo.
¿Pero sabes qué? Para ser laborioso necesitas esforzarte un poco más. Papá y mamá te ayudarán a lograrlo. Jesús estará feliz cuando te vea esforzándote por hacer las cosas bien.
Querido Dios, ayúdame a esforzarme un poco más y a hacer bien mis tareas.
Actividad: ¿Qué tareas de la escuela debes hacer que necesitan que te esfuerces un poco más? ¿Por qué es bueno que las hagas?