Te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios.
1 Timoteo 3: 15, NBLA.
Materiales:
- Lámina de un palacio y de un mercado.
Mira ese palacio. En él vive un rey. Un rey es una persona muy importante y famosa. Si tú pudieras visitar a un rey, ¿qué harías? ¿Cómo te comportarías?
¿Cómo lo tratarías? ¿Cómo crees que se sentiría el rey si tú dejaras caer alimentos al suelo, si corrieras por todas partes o gritaras dentro del palacio? Quizás no te permitiera volver nunca más. Para estar delante de un rey hay que saber comportarse.
¿Sabías que la iglesia es el palacio de Dios? Mira esta imagen. Es un mercado. ¿Crees que en la iglesia se debe vender comida o juguetes? No, ¿verdad? En una ocasión, Jesús fue al templo a orar, y al entrar se quedó sorprendido.
Había mucho ruido, las personas estaban vendiendo animales y cambiando dinero. ¡Jesús se sintió triste! Ellos no respetaban la casa de Dios. No se comportaban con respeto en el templo.
Jesús les dijo que se fueran, que el templo es para orar y adorar a Dios, y no un mercado. Al igual que Jesús, tú debes respetar el templo. Cuando vas a la iglesia, debes portarte bien, como si estuvieras en un palacio delante de un rey. No debes correr, hacer ruido ni ensuciarlo; mucho menos, gritar.
Padre de amor, ayúdame a cuidar tu templo.
Actividad: Recorta de un periódico o una revista cosas que puedes hacer para cuidar la casa de Dios.