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Advertencias sabias

Matinal para Menores 2024

Más vale el joven pobre pero sabio que el rey viejo pero necio, porque este ya no admite consejos.

Eclesiastés 4: 13

Al papá de Julián le encantaba contar historias sobre un mono araña loco que tuvo cuando era niño. Parecía que Coco, el mono, era uno de los más grandes escapistas de todos los tiempos. Papá contaba una historia tras otra sobre los líos en que se metía Coco cuando se las ingeniaba para abrir por sí solo las jaulas en las que lo metían.

Con el paso de los años, llegó el momento de encontrar un nuevo hogar para Coco. Los abuelos de Julián se pusieron en contacto con una tienda local y el dueño aceptó vender a Coco por ellos. La tienda vendía mascotas y tenía varias en jaulas, pero también vendían maquetas de aviones, barcos y automóviles.

De hecho, había un montón de aviones colgados del techo.

El abuelo dejó a Coco en la tienda un viernes por la tarde, no sin antes advertirle al dueño de la tienda de que Coco era muy listo y que podía escaparse de casi cualquier jaula en la que lo metieran. El dueño asintió y sonrió al ver a Coco jugando inocentemente en su jaula. Por desgracia, no se tomó en serio la advertencia y utilizó un anticuado pestillo de madera para asegurar la jaula de Coco.

El lunes por la mañana, cuando el hombre abrió la tienda, ¡apenas la reconoció! Coco había escapado fácilmente de su jaula, abrió las jaulas de los demás animales y luego empezó a guindarse por el techo. Si quería volar o no, nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que saltó de avión en avión haciéndolos estrellarse contra el suelo.

¿Alguna vez te ha dado una advertencia uno de tus padres o un amigo y has optado por ignorarla? Dios nos envía advertencias para protegernos y mantenernos felices. Desgraciadamente, algunos de nosotros nos creemos más listos. La historia de Coco nos recuerda que, cuando alguien en quien confiamos nos advierte de algo, debemos prestarle atención.

Joelle.

- Vicki Redden se graduó en 1996 de la Universidad Adventista del Sur. Ella y su esposo, Ron, ambos niños en el fondo, tienen 11 sobrinos y sobrinas (¡al último recuento!) y dos perros: Molly y Alix. Ella está atenta a los héroes de Dios desde su hogar en Maryland.

- Dee Litten Reed creció en una granja en Virginia, rodeada de los animales de granja habituales, así como de algunas criaturas salvajes que rescató. Le encanta visitar zoológicos y acuarios con su nieto, Tommy, y observar ballenas navegar por la costa de Ventura, California.

- Joelle Reed Yamada se tomó un año libre de dar clases de religión en la escuela secundaria para viajar sola por el mundo. Ella y su marido, Brent, viven en una granja lechera en Inglaterra, donde ella enseña psicología y está aprendiendo todo sobre cómo ser una granjera inglesa. Se esfuerza mucho por mantener a su perra, Nala, fuera de problemas.