Busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible.
Efesios 6: 10
La rata topo desnuda, a veces llamada cachorro de arena, es un animalito curioso. Mide entre cinco y siete centímetros de largo, no tiene pelo y tiene la piel arrugada, y pasa toda su vida bajo tierra a menos que otro animal abra su madriguera.
Las ratas topo desnudas viven en grandes grupos llamados colonias. En cada colonia hay una rata topo reina y ratas topo obreras. Las obreras buscan comida, protegen la colonia, y cavan y reparan los túneles, algunos de los cuales pueden tener una longitud de 3 a 4 kilómetros, y cubrir hasta nueve hectáreas.
Los túneles de la rata topo desnuda están bien aislados por el suelo, por lo que la temperatura interior es siempre la misma. Por ello, la rata topo desnuda no puede controlar su propia temperatura corporal.
Les ocurre lo mismo que a los reptiles: obtienen el calor o el frío del aire que les rodea. Si hace frío, tienen frío; y, si hace calor, tienen calor. Sus pequeños cuerpos no pueden mantenerse calientes o fríos por sí solos. Incluso su piel cambia de color, puede ser amarillenta o rosada, según haga frío o calor.
Los niños pueden ser como las ratas topo desnudas. No me refiero a su temperatura corporal, pues esta no baja a cero cuando salen a la nieve (¿no te alegras?). Me refiero a algo que se llama presión de grupo.
A veces, es fácil seguir la corriente de lo que hacen los niños que te rodean. Ya sea ver un programa de televisión violento o quejarse de tu profesor, es muy fácil unirse a la multitud.
Pero no seas como la rata topo desnuda y cambies con lo que pasa a tu alrededor. Sé tú mismo y defiende lo que es correcto, sin importar lo que piensen los demás.
Vicki.
